sábado, 21 de noviembre de 2009

CONFERENCIA SOBRE POESÍA


"Poesía y revolución:
Poesía mexicana 1910-1921"
Imparte:
Jair Cortés
Presenta:
Elin López León
Miércoles 25 de noviembre
19:00 hrs.
Museo Regional de Historia de Tamaulipas
Espacio Cultural Vicentino
22 Allende esq. s/n
Ciudad Victoria, Tamps.


martes, 17 de noviembre de 2009

POEMAS DE VÍCTOR ARGÜELLES


EN EL INTERIOR DEL OJO

La noche…
su vestigio señala epidemias de panteón
por sus poros exhala moribunda
el tráfago entumido a su movilidad de sincronía.

Circular en sus juegos amenaza,
insiste en la orfandad de mis acciones
que divagan suspendidas
sobre fétidas excreciones y densas estampidas de humo.

Insistencia mía por llevar un disfraz
por pasar de largo, inadvertido.

Durante el día un latigazo de sol ha derretido mi forma
y bebió en mis pozos la escasa gota de silencio.

En el cráter de mis cuencas, el desvelo
párpados que cierran instantes sometidos
al sueño y la vigilia

El cráter de la noche, es el desvelo
cierro lapsos obedientes
al sueño y la vigilia.

Los reflejos caminan entre asfalto tieso,
sin perderse,
van sucediendo las bocas del instante,
a punto de abrirse, cerrarse conmigo adentro.




INDICIO

Entre la cuenca del ojo y la memoria
el recuerdo se registra,

escarbo en la oquedad de todos los vientos
alguna impresión abandonada.

Percibo una fuerza disminuida a tres niveles bajo mar,

el punto de hierro incandescente devino en larva,

lava de larvas corriendo hacia mí
su pronta ignición de lumbre,

la inminente destrucción devora…

Un remolino incrustado desde lunas y soles
busca la oxigenación mineral fuera de mí.

Un chillido de navajas crepitando alrededor
busca el centro de mi esfera, alquimia de todas las voces
enlutadas.

La ola me deja de su arrebato una respuesta…

la diafanidad del aire me sigue,

mi cuerpo se abre
y en su depresión de cuerpo lumbre
me sumerge
al sitio
indescifrado del pantano,
desde ahí

…percibo intranquilo el tiempo, guarecido
el segundo envejece, anida en el respiro,
lo que comienza tendrá que desgastarse:
abrir la cortina es ya un indicio de paz.



IRRESUELTO

Da la impresión
de no acabarse nunca
que tengo poemas colgando de las vigas
ligeramente anudados a días sin rostro,
¿quién vendrá?
no se sabe
tan sólo hoy rompo más cristales
que hojas frustradas en su intento de palabras
el tarro en que bebimos
hoy gritó su adiós en mi café…
.
.
.
fe



AGUA

Con el cuerpo sellado de agua, transparente en el recorrido manantial que desciende a impregnar botones, pliegues, extremos lunares, regiones fértiles; algunos cabellos arrancados bajan como flechas flexibles y movedizas, al caer producen un murmullo de agua y cuerpo; sílaba desnuda es una gota de reflejos, partida, dividida en miles de alfiles blandos que rasgan para limpiar la huella de los días. En su recorrido de espuma bondadosa despliega en la piel un tejido de vapor que va nublando las etapas transitorias del tiempo. El cuerpo sin las cadenas del ropaje, desnudo en mi célula, hace surgir del ojo estampa de luz, brillo incesante del paraíso eterno.
*
Víctor Argüelles (Tuxpan, Veracruz, 1973) Licenciado en Artes Plásticas por la Universidad Veracruzana, poeta de formación autodidacta. Ha publicado poesía en antologías, suplementos culturales y revistas de Veracruz, Chiapas, Jalisco, Campeche y Estado de México, sobresalen las antologías “Animales en su tinta” y “Jaime Sabines 83 aniversario, 83 poetas” ambos editados por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas en 2007 y 2009. Primer lugar en poesía en el IV Certamen literario Palabra en el viento, ciudad Ecatepec 2009, convocado por el Instituto Mexiquense de Cultura. Se ha desempeñado como docente en escuelas de arte y diseño en Chiapas y el Estado de México. Actualmente cursa el diplomado en Escritura Creativa en la Universidad del Claustro de Sor Juana en la ciudad de México.

jueves, 12 de noviembre de 2009

¡LA REVOLUCIÓN EMPEZÓ AYER!


No hay vuelta de hoja...

viernes, 6 de noviembre de 2009

LA MANGA DEL MANCO- Javier García Galiano


La idea de un escritor manco es más terrible de lo que parece. Más terrible aún si se trata de Miguel de Cervantes. Imaginarlo tratando de sostener el papel con el muñón para escribir resulta más penoso que escabroso. Afortunadamente, el soldado Cervantes no era un manco completo. Él, o un homónimo suyo, estaba condenado a perder la mano derecha mediante la amputación pública, además de diez años de exilio, menos por haber herido a Antonio de Segura en Madrid, que por sacar algún arma blanca en las inmediaciones de Palacio Real.
Imposible saber si fue ese incidente que llevó a Cervantes a Italia, desde donde salió a acorralar infieles en Lepanto. El día de la batalla, 7 de octubre de 1571, estaba enfermo y afiebrado, pero se negó a seguir la recomendación de quedarse en la bodega del barco durante la batalla, prefiriendo arriesgarse por Dios y por su Rey. Entre los 21,000 españoles que resultaron heridos, estaba Cervantes. Tenía dos heridas de fuego en el pecho y otra más en la mano izquierda, que no perdió, pero le quedó como un adorno inútil. Más que la escritura del Quijote, quizá ese fue el momento más glorioso de su desgraciada vida. (…)


Fragmento tomado del texto del mismo título aparecido en la revista Graffiti (cómo se extraña ta buena revista), Número 15, Enero-febrero de 1994, dirigida por José Homero.